El cambio climático está transformando todos los aspectos de nuestra vida, incluido el entorno laboral. Ante el aumento de catástrofes naturales y fenómenos meteorológicos extremos, el RD-L 8/2024, publicado el 28 de noviembre de 2024, introduce cambios fundamentales en la normativa laboral y de prevención de riesgos. Este decreto no solo refuerza los derechos de los trabajadores, sino que también establece nuevas responsabilidades para las empresas, consolidando un marco más resiliente y adaptado a las realidades climáticas actuales.
Uno de los pilares del RD-L 8/2024 es la creación de un permiso climático retribuido de hasta 4 días. Este permiso aplica en situaciones donde los trabajadores no puedan acceder al centro de trabajo debido a:
Si las circunstancias lo permiten, el decreto establece que las empresas pueden implementar el teletrabajo como alternativa, siempre garantizando los recursos necesarios para que los empleados puedan desarrollar su actividad de manera adecuada. Este derecho ofrece seguridad jurídica tanto para los trabajadores como para las empresas, asegurando que nadie sea penalizado por situaciones fuera de su control.
El decreto introduce una obligación clave: las empresas deben contar con protocolos específicos de prevención de riesgos laborales (PRL) para actuar frente a catástrofes y fenómenos climáticos adversos. Estas medidas, negociadas colectivamente, deben incluir:
Además, el RD-L 8/2024 exige que las empresas informen a sus trabajadores sobre estos riesgos y los planes de acción correspondientes de forma clara y oportuna.
Cuando las catástrofes persisten más allá de los 4 días establecidos en el permiso climático, las empresas pueden activar un ERTE de fuerza mayor. Esta medida permite suspender temporalmente contratos de trabajo o reducir jornadas, minimizando el impacto económico y protegiendo los empleos.
El decreto aclara los procedimientos para justificar y gestionar estos ERTE, eliminando trabas administrativas y facilitando la aplicación de medidas rápidas y efectivas. Esto otorga a las empresas una herramienta flexible para adaptarse a las circunstancias sin comprometer su estabilidad.
El RD-L 8/2024 también contempla medidas específicas para trabajadores autónomos. Aquellos que se vean obligados a cesar total o parcialmente su actividad debido a catástrofes o fenómenos adversos podrán acceder a la prestación por cese de actividad sin necesidad de justificar la causa. Esto garantiza un soporte económico esencial en situaciones de emergencia.
En situaciones vinculadas a catástrofes naturales, las prestaciones de la Seguridad Social derivadas de estos siniestros serán tratadas como contingencias profesionales. Esto amplía los plazos y facilita el acceso a beneficios para los trabajadores afectados, reforzando la protección social en momentos críticos.
El RD-L 8/2024 marca un punto de inflexión en la legislación laboral española, al integrar de manera explícita la resiliencia climática en el entorno laboral. Este marco normativo no solo responde a las necesidades actuales, sino que también sienta las bases para un futuro más seguro y sostenible.
Además, el decreto incluye una disposición que obliga al Ministerio de Trabajo y Economía Social a desarrollar, en un plazo de 12 meses, un reglamento sobre la protección de los trabajadores frente al cambio climático. Esto refuerza el compromiso de las autoridades con la adaptación a los desafíos ambientales.
El RD-L 8/2024 es una respuesta clara y contundente a la realidad de un mundo afectado por el cambio climático. Este decreto no solo protege a los trabajadores frente a los riesgos climáticos, sino que también ofrece a las empresas herramientas prácticas para gestionar situaciones de emergencia. En Laboral Group, estamos comprometidos en ayudar a las organizaciones a implementar estas nuevas medidas, asegurando el cumplimiento normativo y fomentando entornos laborales más seguros y resilientes.
¡Ya has sido suscrito a nuestro boletín!
¡Tu mensaje ha sido enviado!
Te contestaremos a la brevedad, muchas gracias por confiar en nosotros.